sábado, 5 de abril de 2008

PENSAR ES DIVAGAR.


“Solo sus grandes obras te recuerdan a los grandes hombres, muy poco sabemos de sus pensamientos”. (Abel Desestress)

Negar la realidad de las cosas
es no ver su realidad;
afirmar el vacío de las cosas
es no ver, de nuevo, su realidad.
Cuanto más hablas y piensas acerca de ello,
más te alejas de la verdad.

En cuanto empiezas a pensar acerca de algo, inmediatamente has empezado a alejarte. Yo estoy aquí, tú puedes estar conmigo; pero si empiezas a pensar acerca de mí, te embarcas en un viaje sin fin, y cuanto más piensas más te alejas.
Pensar es una forma de huir de la realidad; te da una dirección interior, te proporciona un camino en tu mente, y tú lo sigues. Un pensador nunca está aquí y ahora, nunca está en el presente, está siempre en algún otro lugar. Un meditador está siempre aquí y ahora, y en ningún otro lugar. Por eso es que el pensar es el único obstáculo en la meditación. Tienes que hacerte consciente, y poco a poco, cuanto más consciente te vayas volviendo, más dejarás de cooperar con el pensar.
Yo te traigo una rosa y tú empiezas a pensar. En seguida la mente dice: «¿Qué hermosa es? ¡Nunca había visto una rosa como esta!» o «¡Yo ya había visto otras rosas tan hermosas como esa!», y así sigue y sigue. A tu mente hasta se le puede ocurrir preguntar: «¿Qué es la belleza?». Nadie lo sabe, nadie ha llegado a ninguna conclusión.
Uno de los filósofos ingleses más grandes de esta era, G. E. Moore, escribió un libro, Principia ethica, uno de los mejores tratados lógicos para definir qué es el bien. Y después de unas dos cientas o trescientas páginas de un compacto razonamiento lógico, dice que es difícil definir lo que es el bien. Y al final acaba diciendo que es indefinible; pero todo eso después de doscientas o trescientas páginas de argumentos. Una de las mentes más agudas, a pesar de intentarlo una y otra vez, de una y otra forma, llamando a una puerta y otra, llega a la conclusión de que el bien es indefinible; ¿por qué? Dice que el bien es simplemente una cualidad, como el color amarillo. ¿Cómo defines el color amarillo? ¿Qué dirías si alguien te preguntara?: «¿Qué es el amarillo?». Dirías: «El amarillo es el amarillo». ¿Cómo lo vas a definir?
Una rosa es una rosa. Pensar es divagar.

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